14 febrero 2006
civilización transversal
La paradoja de Bluitgen • El autor que originó la crisis de las viñetas quería que su libro aproximara a daneses y musulmanes
MAURICIO BERNAL .COPENHAGUE
El hombre que sin saberlo ni quererlo echó a andar la maquinaria de los fanatismos es un danés afable y educado que desde los 25 años se gana la vida escribiendo libros para niños. Ahora tiene 46, y aunque en sus inquietudes está el origen de la peor crisis que ha vivido Dinamarca desde la segunda guerra mundial, él sigue sonriendo y exhalando una serenidad pasmosa. Su nombre es Kare Bluitgen y su novela más famosa ya no es una sobre la vida de Hernán Cortés y la conquista de México que publicó en 1995. En adelante se le conocerá por haber dado a luz El Corán y la vida del profeta Mahoma.Bluitgen empleó dos años en escribir el libro; lo terminó en enero del 2005 e inmediatamente se puso a la tarea de buscar un ilustrador.
"En Europa es una tradición que los libros para pequeños lleven ilustraciones y, en contra de lo que se ha dicho, el Corán no prohíbe explícitamente que se dibuje a Mahoma. Ésa es una idea derivada de las enseñanzas del profeta, que fueron transmitidas por la tradición oral".
Dos o tres se negaron y otros dos o tres dijeron que no tenían problema en hacerlo pero que no disponían de tiempo. Finalmente, Bluitgen se topó con uno que dijo estar dispuesto a encargarse del trabajo a condición de que su nombre no figurara en la obra. El escritor no le dio mayor importancia al asunto, pero semanas más tarde, en junio, aireó sus cuitas en una reunión con viejos amigos. Resultó que uno de ellos, al que no veía desde hace años, se había hecho periodista. "Esto es una historia", le comentó a Bluitgen.Su amigo, empleado de la agencia de prensa danesa Ritzau, lo contactó al cabo de dos meses y le hizo una entrevista. Bluitgen pensó que el asunto no tendría mayor trascendencia, hasta que un día su madre lo llamó por teléfono y le preguntó si había echado un vistazo al Jyllands-Posten de ese día. "Mamá --respondió Bluitgen, un hombre de izquierdas al que en ese momento le preguntaban si había desperdiciado su tiempo leyendo un periódico de derechas--. Sabes que nunca lo leo". "Pues hazlo", dijo su madre."
"A partir de ahí, la historia no tiene nada que ver conmigo. Es triste ver que en Afganistán muere gente por el tema de las caricaturas, pero no me siento responsable de nada".Bluitgen vive en el distrito de Norrebro, el de mayor población musulmana en Copenhague, y sus dos hijos estudian en la escuela pública, donde se mezclan sin pudores con los menores inmigrantes. Asegura que es una cuestión de principios, que todos los daneses son tolerantes hasta que tienen que escoger un lugar donde vivir y una escuela a la que enviar a sus hijos.
"La idea del libro tiene que ver en parte con eso. Mi familia está mezclada con esa comunidad y pensé que deberían saber más de ellos. Y no sólo mi familia, todos los daneses, que no saben nada del islam. A los musulmanes que vienen a Europa les pedimos que sepan todo sobre nosotros, pero aquí nos da igual no saber nada de ellos. Hice un libro en cierta medida para unir y ha terminado dividiendo, aunque lo que ha pasado está fuera de mi control".
Bluitgen va vestido con vaqueros y sudadera, y sonríe casi constantemente. Es difícil creer que haya sido amenazado en dos ocasiones, aunque él dice que son amenazas sin fundamento y no les da importancia. Sí se la concede, en cambio, al debate generado por las caricaturas, y afirma que Europa no puede ceder. "Creo que la libertad de expresión es más importante que cualquier religión".
http://www.elperiodico.com/ lunes,13 de febrero del 2006
SAID ZEEDANI, FILÓSOFO PALESTINO"La caricatura del Profeta es irrelevante"
Tengo 55 años. Nací en Galilea: antes de 1948, Palestina; hoy, Israel. Estoy casado, tengo dos hijas. Creo que la clave es separar la religión (dejarla en el ámbito privado) de la política (expresarla en lo público). Estudié en la Universidad de Wisconsin y volví a Ramallah. Enseño en la Universidad Al Quds de Jerusalén Este. Colaboro con el CCCB
LLUÍS AMIGUET - 14/02/2006-
¿Se ha sentido usted ofendido por las viñetas del Mahoma terrorista?
- ¿Yo? ¡No! La caricatura del Profeta es irrelevante. Como millones de árabes, comprendo que la ironía forme parte de la libertad de expresión. Yo me lo he tomado como lo que es: un dibujito insignificante...
- La verdad es que no es muy gracioso...
- La obra de un dibujante que no va más allá de un burdo esquema mental. Nada más. No pienso amenazarlo de muerte, pero, desde luego, eso no significa que me guste.
- ¿Usted es un caso aislado de tolerancia? -
Creo, como millones de conciudadanos demócratas de cultura islámica, que fijar los límites de la libertad de expresión no corresponde a las algaradas callejeras ni a las amenazas violentas, sino a los tribunales de los que se dotan las democracias para velar por que todos los ciudadanos podamos ejercer nuestros derechos sin lesionar los de los demás.
- No podríamos estar más de acuerdo.
- Por eso también pienso que tampoco Siria ni Pakistán ni ningún gobierno ni autoridad religiosa tienen legitimidad para capitalizar políticamente esa supuesta indignación.
- Pero las protestas son masivas.
- Porque esas caricaturas han colmado un vaso ya muy lleno de injusticias. Ahora es una ofensa a un símbolo religioso lo que desborda de nuevo ese vaso, pero las causas reales de la protesta son políticas, no religiosas.
- ¿No es la guerra de religiones?
- ¡En absoluto! Lo que está sucediendo no es religión sino pura política. La ofensa al Profeta sólo es un catalizador de toda la rabia que el mundo árabe acumula año tras año por el trato que recibe de Occidente. Ese trato sí que me ofende a mí y a cualquier ciudadano árabe más que ninguna caricatura.
- ¿Sus estudiantes piensan como usted?
- Mis estudiantes se han indignado y es legítimo que lo hagan y se expresen.
- ¿Quemar banderas es libertad de expresión?
- También ellos tienen derecho a la libertad de expresión siempre que no lleguen a la violencia contra bienes o personas.
- ¿Qué votarían sus estudiantes en su clase?
- Creo que la mitad de la clase defendería la libertad de expresión conmigo, y la otra mitad, no. Otra cosa, desde luego, es tratar de convencer a los manifestantes en la calle. Las masas agitadas por agitadores son exactamente eso y no suelen estar para debates.
- ¿Cree que avanzarán en la tolerancia?
- Los países árabes tal vez podamos aprender mucho sobre tolerancia, diversidad y convivencia, pero es un aprendizaje que debemos hacer nosotros solos en nuestras comunidades. Sin lecciones de nadie.
- ¿Qué les ha hecho Occidente?
- Para empezar, colonizarnos. Después, ha impedido sistemáticamente la posibilidad de una democracia en el mundo árabe.
- En sus discursos dicen otra cosa.
- La verdad es que, tras la colonización, las potencias occidentales han apoyado dictaduras opresivas primero por el temor al nacionalismo panarabista; después por el temor a la influencia soviética, y ahora por el temor al islamismo. Han preferido dar su apoyo a cualquier cosa menos a la democracia árabe.
- ¿A qué dictadores se refiere?
- La lista es larga desde que nos descolonizaron y nos deja a los demócratas árabes desarbolados frente a nuestro pueblo: ¿cómo defender la democracia contra dictaduras infames apoyadas por el Occidente democrático?, ¿cómo defender la democracia contra la agresión de un Israel democrático?,¿cómo defender la democracia cuando Occidente democrático invade y recoloniza Iraq y se apropian de sus recursos en nombre de la democracia?, ¿cómo justificar que, en nombre de la democracia, se apoye a un dictador vergonzoso como Mubarak en Egipto?
- Ser demócrata árabe no resulta sencillo. ¿A quién ha apoyado EE. UU. en el mundo árabe? Para empezar, a los wahabíes en el Golfo. Siempre han sido sus aliados. Los wahabíes son la rama más intolerante, autoritaria y retrógrada del islam. De esa unión sólo ha salido petróleo, corrupción y plutocracia, y un régimen antidemocrático. ¡Ah, y Bin Laden! No es casualidad que Bin Laden sea saudí wahabí. Pregúntese por qué.
- Paradojas inconfesables.
- ¿Cómo defender la democracia en el mundo árabe si el demócrata Israel nos ha convertido a los palestinos como yo en refugiados, en ciudadanos de segunda o en habitantes de guetos y campos de concentración?
- ¿Sigue usted defendiendo la democracia?
- Desde luego. Pese a todo, somos muchos los árabes que creemos en ella. La descolonización fue capitalizada por los nacionalistas panarabistas
- Saddam Hussein era uno de los dictadores residuales del movimiento-; cuando se agotó el nacionalismo surgió el marxismo, pero ya sabe cómo acabó la Unión Soviética. Ahora los islamistas ocupan ese hueco que han dejado los marxistas.
- ¿Son ustedes ahora más integristas?
- Cambia la vanguardia, pero la mayoría no somos más religiosos ni más integristas, como no éramos tampoco más marxistas cuando lideraban los movimientos izquierdistas.
- ¿La victoria de Hamas sólo es eso? - Ejemplifica lo que digo. Ahora Hamas ocupa el vacío dejado por Al Fatah, una decadente y corrupta burocracia. Los palestinos han votado a Hamas para castigar a Al Fatah.
- ¿Quién financia a Hamas?
- Son gente bien organizada en movimientos de base que han sabido prestar servicios sociales. Reciben dinero del Golfo, pero también de sus organizaciones en EE. UU. y Europa. Ahora esperemos que se centren, hagan más política y sean pragmáticos en el poder.
http://www.lavanguardia.es martes,14 de febrero del 1006
viñeta de El Roto en El País.
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