Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras, cuida tus palabras porque se transformarán en actos. Cuida tus actos porque se convertirán en costumbres. Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter porque creará tu destino. Y...tu destino será tu vida. Ghandi.

28 abril 2009

Javier Ortiz, sit tibi terra levis...



Javier Ortiz ha fallecido esta madrugada.


Dejó escrito su propio obituario.




OBITUARIO

Javier Ortiz, columnista

Falleció ayer de parada cardio-respiratoria el escritor y periodista Javier Ortiz. Es algo que él mismo, autor de estas líneas, sabía muy bien que sucedería, y que por eso pudo pronosticar, porque no hay nada más inevitable que morir de parada cardio-respiratoria. Si sigues respirando y el corazón te late, no te dan por muerto.

Así que en ésas estamos (bueno, él ya no).

Javier Ortiz fue el sexto hijo de una maestra de Irún, María Estévez Sáez, y de un gestor administrativo madrileño, José María Ortiz Crouselles. Sus abuelos fueron, respectivamente, un señor de Granada con aspecto de policía –lo que tal vez se justifique considerando el hecho de que era policía–, una señora muy agradable y culta con allure y apellido del Rosellón, un honrado y discreto carabinero orensano con habilidades de pendolista y una viuda de Haro casada en segundas nupcias con el recién mencionado, Javier Estévez Cartelle, del que se derivó el nombre de pila de nuestro recién difunto. Si algún interés tienen todos estos antecedentes, cosa que dista de estar clara, es el de demostrar que, en contra de lo que suele pretenderse, el cruce de razas no mejora el producto. (Obsérvese qué gran variedad de procedencias se puso en juego para acabar fabricando a un vasco calvo y bajito.)

La infancia de Javier Ortiz transcurrió en San Sebastián, ciudad que le venía muy a mano, porque nació allí. Se dedicó básicamente a mirar lo que había por sus cercanías, en particular el pecho de las señoras –ahora que ya está muerto podemos descubrir ese inocente secreto suyo–, y a estudiar cosas tan peregrinas como las ciudades costeras del Perú, de las que no logró olvidarse hasta su postrer respiro. Los jesuitas trataron de encauzarlo por el buen camino, pero él descubrió muy pronto que era comunista. Eso malogró del todo su carrera religiosa, ya de por sí poco prometedora, sobre todo desde que notó con desagrado el interés que algunos sacerdotes ponían en sus partes pudendas.

Su primer trabajo como escribidor, aparecido en una página del periódico del colegio, fue, curiosamente, una necrológica, con lo que cabría decir que su carrera como periodista ha resultado capicúa, singular circunstancia de la que muy pocos podrían presumir, aún en el improbable caso de que lo pretendieran.

A los 15 años, hastiado de las injusticias humanas –algunas de las cuales seguían teniendo como referencia obsesiva los pechos femeninos–, decidió hacerse marxista-leninista. Los años siguientes tuvo que emplearlos en averiguar qué era eso que acababa de hacerse, a lo que contribuyeron decisivamente algunos esforzados miembros de la Policía política franquista.

A partir de lo cual, se dedicó con gran entusiasmo a cultivar el noble género del panfleto. Sin parar. A diario. Año tras año. Fue cambiando de punto de residencia, no siempre por voluntad propia –ahí merecen especial mención sus estancias carcelarias y su exilio, primero en Burdeos, luego en París–, pero jamás varió su inquebrantable afán de agitador político, que él pretendía haber adquirido, por absurdo que parezca –y sea, de hecho–, en la lectura de Los documentos póstumos del Club Pickwick, de don Carlos Dickens, y de las Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Padarox, de don Pío Baroja.

Burdeos, París, Barcelona, Madrid, Bilbao, Aigües, Santander... Recorrió incontables sitios y holló innúmeros parajes sin parar de escribir, erre que erre. Zutik!, Servir al Pueblo, Saida, Liberación –y Mar, y Mediterranean Magazine– y El Mundo, y una docena de libros, y varias radios, y algunas televisiones... Por escribir, incluso escribió para otros y otras, ejerciendo de negro en momentos de particular penuria. También lo hizo a veces por amistad.

Movido por la lectura del Selecciones de Reader’s Digest y otras publicaciones estadounidenses tan aficionadas a ese género de operaciones, un día decidió calcular cuántos kilómetros cubrirían sus escritos, en el caso de colocarlos todos en una sola larguísima línea de cuerpo 12. El resultado de la estimación fue concluyente: ocuparían la tira.

En materia de amores (de la que sería injusto decir que careciera de alguna experiencia), también fue capicúa. Decía que las mejores mujeres, las más cariñosas y las más nobles con las que compartió sus días (sin desdeñar dogmáticamente a ninguna otra), le resultaron la primera y la última. Aunque la favorita le apareciera por medio: su hija Ane.

Y todo para acabar con algo tan vulgar como la muerte. Por parada cardio-respiratoria, como queda dicho. En fin, otro puesto de trabajo disponible. Algo es algo.

______

Javier Ortiz, escritor y columnista, nació en Donostia-San Sebastián el 24 de enero de 1948 y murió ayer en Aigües (Alicante), tras dejar escrito el presente obituario.

http://www.javierortiz.net/jor/apuntes/obituario


Crepo con Carlos Azagra...
"Se ha muerto Javier Ortiz,y nos hemos quedao un poco más huerfanos,mientras tanto otros ni un mal resfriao oye."

Crisis de militancia,crisis de fé (va por Javier Ortiz)

Salut, camarada!

@},-`-----

ps.espero se consigan las 15.000 firmas...eso también iría por tí!

23 abril 2009

Sant Jordi, el drac i la rosa


El Día de San Jorge conmemora la muerte de Jorge de Capadocia el 23 de abril del año 303. San Jorge es considerado patrón de diversas naciones y territorios, entre ellos Inglaterra, Georgia, Etiopía, Bulgaria y Portugal. En España es patrón de las regiones de Aragón y Cataluña, y de las localidades de Cáceres y Alcoy, entre otras.
Además el 23 de abril fue declarado el Día Internacional del Libro por la Unesco en 1996.
http://es.wikipedia.org/dia_de_San_Jorge
Leyenda
Cuenta la leyenda que en tierras de Capadocia, aunque popularmente se habla de Montblanc, había un Dragón que atacaba a diestro y siniestro al reino. El pueblo decidió que para evitar los ataques entregarían a una persona cada día para ser devorada por el dragón y así evitar daños mayores. Cada día se hacía un sorteo y se enviaba a dicha persona a la cueva del dragón. Un día del sorteo salió el nombre de la princesa, la cual fue voluntariamente aunque muchos se ofrecieron en su lugar. Fue caminando hasta la guarida del dragón y cuando éste la iba a devorar apareció San Jorge y la rescató. San Jorge mató al Dragón clavándole la espada en el corazón y de la sangre que fluyó nació una rosa.

De aquí nace la tradición de la rosa como presente del día de Sant Jordi.

Sant Jordi, patrón de Cataluña desde el siglo XIX, se convirtió en símbolo del territorio catalán con la Renaixença, movimiento político y cultural que recuperó los signos de identidad catalanes.
El libro
El 23 de abril también es el Día del Libro, una tradición unida al Día de Rosa, ya que se ha hecho popular el hecho de regalar a la persona querida tanto una rosa como un libro.
Esta tradición catalana nació a principios del siglo XX, cuando el Gremio de Libreros y la Cámara Oficial del Libro establecieron esta fecha para conmemorar que el 23 de abril murieron los escritores William Shakespeare, Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega. En esta fecha también nacieron, o murieron, escritores reconocidos como Josep Pla, Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov o Manuel Mejía Vallejo.
Desde 1996, la Unesco ha declarado que esta tradición ha pasado a ser mundial y se ha convertido en el Día Internacional del Libro y de los Derechos de Autor.
La rosa
Hay de todos los colores, que simbolizan varios estados de ánimo y sentimientos hacia las personas. La roja es símbolo de amor y afecto, y es la rosa más popular para regalar en este día.
Pero últimamente se han popularizado mucho las rosas amarillas, que simbolizan la amistad; las blancas, la inocencia; las naranjas, la pasión y el deseo, y las rosas, la felicidad. Las rosas rojas junto con las blancas significan unión, una sola rosa significa simplicidad y las rosas rojas oscuras significan belleza interior.


De mi floristería favorita:


16 abril 2009

La gallina de piel

Estos días oía hablar de Susan Boyle, una desempleada británica que triunfa en un programa de televisión parecido a Operación Triunfo (ver video)

I dreamed a dream (Soñé un sueño)...

Y recordé del mismo programa hace dos años, Paul Potts

Su primera aparición en los castings para Britain's Got Talent fue el 4 de marzo de 2007, en la que cantó a capella. Su actuación demostró lo suficiente para verlo en la siguiente ronda, donde cantó una versión condensada del "Nessun dorma" de Giacomo Puccini frente al jurado seleccionador, incluyendo a Simon Cowell, y un público asistente de 2.000 personas. Su interpretación recibió la ovación del público en pie y se encuentra, actualmente, entre los videos más vistos de todos los tiempos en el portal de YouTube.

Para la semifinal del 14 de junio, Paul representó "Con te partirò" (Tiempo de decir adiós). Tres días después, obtuvo la victoria de la final con una segunda interpretación de "Nessun dorma". Por su triunfo, Potts recibió la suma de 100.000 libras, un contrato discográfico de Simon Cowell y una actuación en el programa del Royal Variety Performance (un prestigioso evento musical y artístico al que asiste la Reina de Inglaterra).

A partir de su triunfo en el programa, Paul ha recibido la aclamación mundial con el debut de su primer álbum "One Chance" ("Una oportunidad"), pautado para ser lanzado en 15 países. El disco, que apareció el 16 de julio en el Reino Unido, se posicionó como número uno de la cartelera, vendiendo más que la suma total del resto de los diez primeros álbumes de la lista
http://es.wikipedia.org/Paul Potts

Es como esos cuentos con final feliz. Pero aparte de las historias personales, de las magníficas voces, no puedo olvidar las músicas que les acompañan, I dreamed a dream...Nessun dorma, incluso al final, un apoteósico y emotivo I Don't Wanna Miss a Thing de Aerosmith...la gallina de piel :)

12 abril 2009

08001 - Buenafuente

Les formigues. Joan Salvat Papasseit


Façana d'edifici en el Paseig del Born.

LES FORMIGUES DE JOAN SALVAT PAPASSEIT (1921)

CAL·LIGRAMA, CALIGRAMAS, CALLIGRAMMES...

1. Introducción :

Un caligrama (del francés calligramme) es un poema visual en el que las palabras "dibujan" o conforman un personaje, un animal, un paisaje o cualquier objeto imaginable.

2. Debemos al poeta vanguandista Guillaume Apollinaire la moda de la creación de este tipo de poemas visuales en el siglo XX. La influencia de Apollinaire en la poesía posterior a 1918 supuso la creación de numerosos ejemplos de poemas visuales en diversas lenguas y culturas.

Cabe recordar no obtante que los orígenes del caligrama se remontan a la antigüedad, y se conservan en forma escrita desde el período helenístico griego


3. Para crear un caligrama habrá que partir de una idea : una palabra, una expresión , un objeto que habrá que transformar primero en imagen y luego en poesía. El punto de partida será pues un dibujo sobre papel que represente la idea original. Luego se escribirá el poema siguiendo el contorno del mismo o llenando su perfil de manera que los versos no sobrepasen los bordes fijados por el dibujo.

tallerdepoesia/caligramas

Guillaume Apollinaire. Calligramme

Joan Salvat-Papasseit
http://www.uoc.joan salvat papasseit

09 abril 2009

El Porte

Remei Margarit, psicóloga y escritora.

Se suele adjudicar ese término, el porte, a una manera de presentarse una persona frente a los demás; a veces se le añaden adjetivos como majestuoso, destacado o distinguido. Pensando un poco en ello, se me ocurre que lo que llamamos porte tal vez se corresponda mejor con unas cualidades del espíritu más que del cuerpo y su apariencia externa. Porque puede ser que una persona se vista con ropa carísima y en cambio no le acuda el porte y también que una persona vista modestamente y que tenga un porte excepcional. Tal vez sea la presencia que tiene que ver más con el rostro y su expresión gestual que con cualquier ropaje. Por lo que deduzco que el porte no se improvisa nunca, aunque se quiera comprar con todo el dinero. La presencia con su porte parecería que es algo relacionado con todo un trabajo interior de escoger, de destilación de lo genuino y descarte de lo superfluo. Pero es precisamente esa la dificultad, distinguir lo genuino de lo superfluo, porque ello precisa de todo un trabajo de selección de la propia autenticidad, de mostrarse cual uno es juntamente con el respeto al ser del otro. Cuando uno conoce un poco sus capacidades y sus límites, se adecua solamente a lo que siente que es y nunca corre el riesgo de querer aparentar algo de lo que no tiene ni idea, no solamente por modestia personal, sino porque le habita la sensatez y el sentido del ridículo.
En cualquier trabajo o situación social,la persona sincera no precisa de artefacto alguno para mostrarse tal como es, no necesita riquezas porque no se siente pobre,
ni necesita adulaciones porque se siente auténtica, es decir, se aprecia lo suficiente como para caminar con su elegancia natural.
Y ese es un trabajo constante y desmitificador, de renuncia a lo que no es estrictamente necesario, un trabajo agradecido por ser y no por tener.
Hay que añadir que lo genuino y su mesura provocan una auténtica seducción a
quien lo contempla, tal vez porque en ese trabajo de cincelado constante se aprecia
un respeto por el propio ser y por el de los demás.

08 abril 2009

Culer i català, més que un club.

Carles Sabater: memòria d'una llum
Ara fa 10 anys, Carles Sabater va cantar per últim cop el seu "Boig per tu", l'himne més popular de Sau i de tota la història del rock català.



I quin millor himne alternatiu pel Barça...sonará a les grans ocasions, no cal que possin la lletra en les pantalles, tothom la sap!

05 abril 2009

Balcons de Barcelona.

Un espai privat obert al públic.

ÀLBUM DE L'INSTITUT DEL PAISATGE URBÀ

Admirar els balcons
• Una publicació recull més de 150 fotos amb belles façanes de BCN

• Proposa recórrer la ciutat aixecant la vista


Balcones La Pedrera, Gaudí


Balcones Casa Batlló, Gaudí

CRISTINA GARDE
BARCELONA
Dels balcons de Barcelona se'n poden admirar els barrots, les rajoles, els ornaments a les parets, les flors o els objectes mal apilats. Des dels balcons, en alguns llocs de la ciutat, encara s'hi estén la roba i es xafardeja. "No ens enganyem, a les ciutats de clima fred no hi ha balcons", assegura el medievalista Anton M. Espadaler. El balcó és una invenció del tot mediterrània.
No obstant, no hi havia cap llibre que ressaltés la importància que té aquest element arquitectònic. Per aquest motiu, l'Institut del Paisatge Urbà ha volgut publicar el primer, il.lustrat amb fotografies de Ramon Manent i comentat per Anton M. Espadaler. Balcons de Barcelona. Un espai privat obert al públic recorda com ens permet conèixer aspectes de la vida urbana.

carrer Avinyó
Aparador de la burgesia
"És un invent bastant recent, de finals del XVI, i respon a raons de ventilació", explica Espadaler, que a continuació descriu els pisos que hi ha al Casc Antic, amuntegats en carrers estrets com el de Princesa. També recorda com el Quixot a l'arribar a Barcelona queda fascinat per la novetat que suposa a tota la península.
A partir d'aquell moment, el balcó reforça la relació entre els veïns. Les converses d'un edifici a l'altre són habituals i apareixen els coquetejos al més pur estil de Romeu i Julieta. "Durant el Modernisme, a més, es converteix en l'aparador per poder exhibir l'ego de les famílies burgeses", comenta l'historiador. Per aquest motiu tenen tanta opulència els pisos principals de l'Eixample. Per tot això, era obligatori que al llibre hi apareguessin els balcons de la casa Amatller o de la Pedrera.

"Tenim un museu que desconeixem", reconeix Manent. El fotògraf, que va captar entre 400 i 500 imatges, també va passejar per Gràcia i la Barceloneta. Sens dubte, per a ell i Espadaler la perspectiva que s'aprecia des del barri dels mariners és la més espectacular. "No hi ha res comparable al món excepte la part baixa de Nàpols", assevera aquest medievalista.
"Va ser una sorpresa fins i tot per als mateixos autors perquè sovint no ens fixem en els balcons", observa el president de l'Institut del Paisatge Urbà, Ramon García-Bragado. Espadaler reitera l'opinió del també tinent d'alcalde d'Urbanisme: "És un llibre que requereix caminar en una posició estranya per la ciutat".

http://www.elperiodico.cat/







Nota: les fotos no corresponen al llibre, són de la meva "col.lecció particular"

03 abril 2009

Kazuyo Sejima



CAMINO HACIA LA EXTREMA SENCILLEZ

Esta mujer japonesa es una 'rara avis' entre los arquitectos estrella. Frente al espectáculo, la fama y el dinero, defiende la discreción y el trabajo perfeccionista. Así, con su dedicación casi religiosa, se ha convertido en un referente mundial.
Tiene cuerpo de niña y voz ronca. Fuma sin apenas descanso y no podría contar los cafés que bebe al día. Asegura que hablar no es su fuerte, que le cuesta encontrar las palabras exactas para expresarse. Pero sus edificios, sus decisiones, sus costumbres, su actitud y hasta sus gestos retratan a una profesional atípica, una persona con ambiciones singulares en el mare mágnum de las estrellas arquitectónicas. No quiere construir por todo el mundo; quiere poder pensar cada proyecto. De momento, Kazuyo Sejima (Ibaraki, Japón, 1956) sólo se ha preocupado por ser Kazuyo Sejima, una mujer de carácter decidido, pero discreto. Esa actitud ha marcado un antes y un después en la arquitectura. No es éste un campo en el que las mujeres suelan brillar en solitario. Si nos fijamos en el autobús de las vedettes arquitectónicas (de Norman Foster a Jean Nouvel), la única mujer que acompaña a Sejima en fama universal es la iraquí Zaha Hadid, pero ella habla el mismo idioma de poder y ubicuidad que sus colegas masculinos. Sejima es otra cosa. No necesita ni levantar la voz ni llegar a tres cifras en su número de empleados. Ella sólo sabe trabajar con tiempo. Y eso implica reducir sus horas de sueño, pero también su número de clientes.

La entrevista se concierta en Barcelona. Lleva todo el día visitando edificios de la ciudad de la mano del arquitecto Óscar Tusquets, responsable del Premio Década, dedicado a premiar la vigencia y el mantenimiento de los edificios y que cuenta como jurado a un único arquitecto de fama mundial. Nunca había sido una mujer; este año, Sejima ha aceptado atravesar el mundo para comprobar cómo funcionan algunos edificios singulares de Barcelona 10 años después de inaugurarse. Al tour urbano han invitado a El País Semanal. Por la mañana, en casa de Tusquets, Sejima admira una taza diseñada por el anfitrión. Éste le dice que le enviará seis a Tokio. "No. Dos es suficiente. Mi casa es pequeña", dice ella. "Una se puede romper", le indican. "Las cuidaré", contesta.
Ha conseguido hacer historia; no sólo por su arquitectura, sino también por su forma de relacionarse. Usted no emplea una actitud agresiva de dominio y demostración de poder con la que tantos arquitectos famosos se han movido por el mundo. ¿Ha elegido esa otra manera de ser cercana tanto en su arquitectura como en su actitud?
Todo va junto. Y todo es lo mismo. Soy así. Forma parte de mi carácter. Pero yo no creo ser poderosa. Y también doy un grito de vez en cuando. Con todo, no me gustan los juegos de poder. En mi trabajo, tratar de entender al cliente y tratar de desarrollar mis ideas me deja sin tiempo para nada más. Por eso no soy una arquitecta que pueda hacer muchos edificios. Cada uno me cuesta mucho, me lleva mucho tiempo. Mi oficina no crecerá nunca más allá de las 30 personas que somos ahora.

(...)

Ha hecho muchas viviendas pequeñas. ¿Es lo que más le interesa?
La casa es la célula. Y me atrae mucho su evolución. Pero la gran escala también me interesa. Lo que no haría sería dejar de proyectar viviendas para diseñar sólo grandes edificios. Uno se mide cada vez que hace una vivienda. Todas las viviendas que he hecho ilustran mi biografía arquitectónica, mi evolución como arquitecta, los intereses de cada momento.

¿Y hacia dónde camina ese sendero?
Hacia la extrema sencillez.

(...)

¿Le sigue interesando la moda?
Sí. Puede que no tanto, pero me gusta ir de compras. Fundamentalmente me gusta Comme des Garçons por una razón práctica: sus diseños están pensados para el cuerpo japonés. Pero a veces compro prendas que no podré ponerme nunca.




[Hoy Sejima viste Comme des Garçons: un jersey estampado con labios muy rojos sobre un fondo negro y falda larga].

¿Qué le hizo decidir el tipo de arquitectura evanescente que hace? ¿Por qué fuerza los materiales hasta su máxima delgadez?

Al principio, lo que más me interesaba era la planta del edificio: la relación entre el interior y el exterior y entre los espacios de la casa. Ahora me interesa la relación de un edificio con su ubicación. Cada lugar tiene un peso. Y yo decido mis edificios a partir del peso del lugar. Por eso trato de que mis edificios no se aíslen y a la vez tengan vida interior.

(...)

¿Cuántas horas trabaja?
Normalmente empiezo a las diez, a menos que esté muy cansada. Y acabo sobre las dos o las tres.

No es un horario excesivo.
¡Dos o tres de la madrugada! [Se ríe]. Son 15 horas o algo así. Como y ceno en el trabajo.

¿Y sus 28 empleados?
Ellos hacen turnos. Trabajamos en Estados Unidos y en Europa y necesitamos poder hablar con ellos.

¿Cuántas horas duerme?
Unas cinco.

¿Y cuántos cafés bebe?
Todo el rato.

Cigarrillos, ¿cuántos?
Muchos también.

¿Fuma en el estudio?
Sí. No está prohibido en Japón.

Corre la leyenda de que la gente de su oficina duerme debajo de la mesa.

¡Es verdad! [Se ríe]. Nos agotamos. Yo también me meto después de cenar. Treinta minutos y como nueva.

¿Debajo de la mesa?
Sí. Es como un cuartito. Tengo una colchoneta y la despliego.

¿En su oficina se habla inglés?
Sí, porque hay muchos extranjeros y el japonés es muy difícil de aprender.

¿La arquitectura es lo más importante del mundo para usted?

Bueno... En el mundo hay muchas cosas interesantes. E importantes. Pero uno ha de aceptar sus límites. Precisamente porque el tiempo en la vida es algo muy limitado. Visto así, tal vez la arquitectura sea suficiente para mí. Me gusta hacer otras cosas. De todo tipo. Ir de compras, aunque sea rápido [se ríe]. Pero si me dedico a la arquitectura necesito tiempo para hacerla. Antes lo tenía muy claro. Pero gradualmente, a medida que pasa el tiempo... A veces dudo...


¿Qué le gustaría hacer?

[Silencio de cerca de cinco minutos. Parece que está pensando, pero al final la entrevistadora también duda. Mejor preguntar de nuevo].

Hay arquitectos que trabajan mucho, tanto como usted, pero parecen más preocupados por su negocio que por la arquitectura. Su caso parece lo contrario. No trabaja tantísimas horas para construir mucho y por todo el mundo, sino para hacerlo con perfección. ¿Por qué esa dedicación casi religiosa a la arquitectura?

No es perfecto. Lo que hago no es perfecto.


¿Necesita que sus edificios sean perfectos?

Necesito hacerlo bien. Dar todo lo que puedo. Y para eso ya le he contado que, como soy lenta, necesito tiempo. Cualquier cambio -una nueva tipología, un proyecto mayor, construir en otro continente- me exige adaptación. Y para eso necesito tiempo. Nuestros proyectos han crecido y son más complejos. Para controlar cada detalle necesito aún más tiempo.


¿Por qué cree que la arquitectura es una profesión tan complicada para las mujeres?

Hay muchos arquitectos famosos, pero pocas arquitectas. Para hacer grandes obras tienes que crecer y manejar un estudio grande. Una mujer puede hacer eso, pero los grandes proyectos suelen estar relacionados con la política. Y ahí, una mujer, por lo menos en Japón, no lo tiene fácil.

Muchas mujeres arquitectas están casadas con arquitectos. Y el hombre es el que termina llevándose el reconocimiento. ¿Fue ésa la razón por la que usted y su pareja, Ryue Nishizawa, decidieron formar una sociedad común (Sanaa) y dos independientes en las que hacer trabajo en solitario?


Al principio le pedí a Ryue que dejara de ser mi empleado y se convirtiera en mi socio porque para mí era un reto trabajar con él. Es muy inteligente. Cuando me invitaron a hacer un proyecto de gran escala le pedí que se asociara. Él contestó que sí, que quería asociarse, pero también mantener su propia firma independiente. Y eso hicimos. Los grandes proyectos los firmamos juntos y luego cada uno tiene los suyos.

(...)

¿Qué ha tenido que sacrificar para ser la arquitecta que es?
[No entiende la idea de sacrificio].

¿Se ha perdido algo para ser la arquitecta que es?
No he sentido que me estaba perdiendo nada. Pero el hecho es que no he podido tener un hijo.

¿Por qué?
Se me ha pasado el momento. Siempre tenía algo que hacer, y al final la vida ha pasado. De pequeña siempre me imaginaba de abuela. Porque las abuelas tienen una vida descansada, relajada.

Pero usted no ha elegido una vida relajada.

No. Mi vida es más acelerada que descansada. Y eso que soy una persona que necesita tiempo. Todo me cuesta. No sé hacer un croquis en un minuto. Sólo funciono con tiempo. En el primer despacho donde trabajé conocí la dureza del trabajo y la frustración, pero estaba contenta de trabajar y de pensar. Luego, toda la vida he trabajado con esa sensación.

Usted parece una mujer muy cerebral y a la vez muy mundana. Una vez declaró que no leía libros, sólo revistas.

¿Es cierto? [Carcajada]. ¡Qué peligro tiene lo que dices por ahí! Me gusta leer, pero no los asuntos sesudos que leen los arquitectos.

¿No le interesa la teoría?
No mucho. Pero no leer lo suficiente es mi complejo. Mis padres leían mucho. Mi casa estaba forrada de libros. Y para mí era agobiante. Reaccioné. Busqué otras cosas.

Dice que ha empezado a dudar si debería o no hacer algo más. ¿Qué le gustaría probar?

[Calla durante más de dos minutos]. A veces pienso que hasta aquí he llegado. Pero luego me vuelven ganas de seguir haciendo arquitectura. Pienso que no es suficiente lo que he hecho. Sé que debería intentar, por lo menos, conocer otras cosas, porque dedicar toda tu vida a hacer una sola cosa no es suficiente. Pero no me veo capaz de hacer mucho más.

Extracto entrevista publicada en el semanal de El País, 16.11.08, VIA
vaumm.blogspot.com (íntegra)