Cuida tus pensamientos porque se volverán palabras, cuida tus palabras porque se transformarán en actos. Cuida tus actos porque se convertirán en costumbres. Cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter. Cuida tu carácter porque creará tu destino. Y...tu destino será tu vida. Ghandi.

30 noviembre 2005

publicidad:

.....a veces solo unos segundos pueden provocarte una sonrisa, una emoción....eso sí, luego ni te acuerdas de la marca del móvil ni del coche...:P

just do it! ....maestro Joda........o no?


un mundo en azul....


para....

t
o
d
@
s !!!

28 noviembre 2005

ODB



"a la magia de la vida,
al planeta tierra y su resistencia
a los brujos y brujas de tiempos pasados,presentes y venideros,
a las personas que nos empujan,que nos nutren...
a las que no están y nos acompañan."


"Subamos montañas,recojamos piedras de colores, cambiemos el color de las horas,conservemos la memoria de nuestros muertos.Miremos a los ojos de nuestros destinos."

"...como el aire es el escudo de la tierra,
estrellas fugaces producidas por partículas
menores que un grano de arena
dejemos estela!!!
empleemonos a fondo!!!
...en lo pequeño está la fuerza
...yo respondo!!!


"...Recordar: del latín re-cordis,volver a pasar por el corazón.La memoria es nuestra historia verdadera..."

Ojos de Brujo

con cariño a.........'que no pare esta guaga,compadre,hasta llegar al mar...!'

26 noviembre 2005

de cometas y druidas


Viatge a Itaca.Lluis Llach

Cuando emprendes el viaje hacia Itaca
debes pedir que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de conocimiento.
Debes pedir que el camino sea largo
que sean muchas las madrugadas
en las que entres en un puerto que tus ojos desconocían,
y vayas a ciudades a aprender de los que saben.
Ten siempre en el corazón la idea de Itaca.
Has de llegar a ella, es tu destino,
pero no fuerces nada la travesía.
Es preferible que dure muchos años,
que seas viejo cuando fondees en la isla,
enriquecido con todo lo que habrás ganado en el camino
sin esperar que te ofrezca más riquezas.
Itaca te ha dado el hermoso viaje,sin ella, no habrías zarpado.
Y si la encuentras pobre, no pienses que Itaca te ha engañado.
Sabio como te habrás hecho,sabrás muy bien qué significan las Itacas.

Más lejos, tenéis que ir más lejos
de los árboles caídos que ahora os aprisionan,
y cuando lo hayáis conseguido
tened muy presente no deteneros.
Más lejos, id siempre más lejos
más lejos del presente que ahora os encadena,
y cuando os hayáis liberado
emprended otra vez nuevos pasos.
Más lejos, siempre mucho más lejos,
más lejos del mañana que ya se está acercando.
Y cuando creáis que habéis llegado,
sabed encontrar nuevas sendas.

Que tengan buen viaje los guerreros
que a su pueblo son fieles,
que el dios de los vientos favorezca
el velamen de su barco,
y que a pesar de su antiguo combate
encuentren placer en los cuerpos más amantes,
llenen redes de estrellas deseadas,
llenos de aventuras, llenos de conocimiento.
Que tengan buen viaje los guerreros
si a su pueblo fieles son,
y que a pesar de su antiguo combate,
el amor colme su cuerpo generoso,
que encuentren los caminos de los viejos anhelos,
llenos de aventuras, llenos de conocimiento.

Brigantinus

*********************************************

En mi medida y en mi humilde arte,
ejercido en la noche en calma
cuando sólo rabia la luna
trabajo a la luz cantora...

no por ambición ni pan
lucimiento o simpatías
en los escenarios de marfil,
sino.... por el común salario
de mi recóndito corazón.

escribo en estas páginas
rociadas por las espumas del mar
para los amados amigos
que no elogian ni pagan ni juzgan
ni hacen caso de oficio o arte.

cometa barceló



25 noviembre 2005

con 'a' de mandala



"Mas tarde vinieron las noches de verano. Dulces y espesas noches mediterráneas sobre Barcelona, con su dorado zumo de luna, con su humedo olor a nereidas que peinasen cabellos de agua sobre las blancas espaldas, sobre la escamosa cola de oro... En algunas de esas noches calurosas, el hambre, la tristeza y la fuerza de mi juventud me llevaron a un deliquio de sentimiento, a una necesidad fisica de ternuda, ávida y polvorienta como la tierra quemada presintiendo la tempestad"
Nada de Carmen Laforet.


con 'c' de zebda



sonando........Tomber la Chemise!

RAFAEL JORBA - 12/11/2005 Barcelona. La Vanguardia

Una revuelta sin intelectuales. Lo nunca visto en Francia. ¿Dónde están los inspiradores del Otoño francés? La respuesta no la encontrarán ni en las provocadoras declaraciones de los nuevos (y ahora ya viejos) filósofos como André Glucksmann y Bernard-Henri Lévy. Ni en un artículo del sociólogo Alain Touraine, que acaba de descubrir con dos siglos de retraso que a la divisa republicana - libertad, igualdad y fraternidad- le faltan dosis de diversidad. La mayoría de analistas coinciden en concluir que la fractura social y urbana, de la que son exponentes el fracaso escolar y la tendencia a la guetorización,y la avería del ascensor social, que se refleja en el elevado índice de paro, son el telón de fondo de los barrios donde se desató el movimiento de protesta. La revuelta, sin embargo, ha sido epidérmica y espontánea. Se ha extendido como mancha de aceite por mimetismo e identificación. No ha habido grandes capitanes (uno de cada dos jóvenes detenido es menor de edad). Repito la pregunta inicial de otra manera: ¿cuál era, en ausencia de intelectuales, su arsenal de doctrina? Encuentro una respuesta en las letras de las canciones de Zebda, un grupo de fusión (mezcla de rap, rock y derivados) de Toulouse. Su mismo nombre ya nos da una pista: Zebda (mantequilla en árabe) proviene de beur,término que significa árabe nacido en Francia de padres inmigrantes. Beur,que suena igual que mantequilla (beurre),es una inversión silábica de arabe.Es un ejemplo práctico del verlan,un argot que consiste precisamente en invertir las sílabas de ciertas palabras. Estos jóvenes no saben latín, pero sí verlan.En las letras del grupo Zebda han encontrado sus referentes. Sus intelectuales son unos beurs como ellos, que hablan como ellos y cantan sus mismas fracturas. Un primer ejemplo: Double peine (doble condena). El estribillo: "Yo soy aquel que han castigado dos veces / aquí y también allá". Son rechazados en Francia y lo fueron de su país de origen. "Se me acusa de todas las trampas / cuatro esposas y varias concubinas". Su canción más emblemática es Le bruit et l´odeur (el ruido y el olor). Reproduce una polémica frase pronunciada en 1991 por el hoy presidente Chirac en la que alimentaba todos los tópicos sobre la inmigración árabe musulmana. Se refería a las incomodidades que padece un trabajador francés y su mujer, que tienen en el rellano de su escalera a una familia amontonada, "con un padre, tres o cuatro esposas y una veintena de hijos, y que gana 50.000 francos de ayudas sociales sin trabajar". "Si a esto se le añade el ruido y el olor, pues bien, el trabajador francés se vuelve loco. Y decir esto no es ser racista". El ruido y el olor se convirtió en el himno de esos jóvenes beurs que hicieron de aquel insulto de Chirac su grito de revuelta. No estoy diciendo que el grupo Zebda haya instigado la quema de coches, de guarderías o de escuelas. Su trayectoria de ayuda a los jóvenes de los barrios de Toulouse o incluso su compromiso político - apoyaron en las municipales del 2001 la lista Motivé-e-s, que se alzó con un inesperado 12,4% en la primera vuelta- muestra que hace años que han entendido que el mejor cóctel molotov es el voto. Sí digo que las letras de sus canciones aportan las señas de identidad y identificación a esos hijos de la inmigración. El ministro Sarkozy, al tratarlos ahora de racaille de los tiempos de la guerra de Argelia- para decretar el toque de queda en los barrios de la revuelta, ha recordado a esos jóvenes sus orígenes y su doble condena. Les ha enviado, como escribía el director de Le Monde,un mensaje de una brutalidad sideral: "Con cincuenta años de distancia, Francia los trata como trató a sus abuelos". Zebda, cuando amaine la tormenta del Otoño francés, tendrá material para un nuevo álbum. Sus letras serán nuevos referentes. Ellos son algunos de los intelectuales de la revuelta. Entre tanto, existen también los activistas, aquellos grupos con algunas letras que son pura agitación y propaganda. Es el caso paradigmático de los raperos de Sniper, grupo contra el que el ministro Sarkozy anunció en su día que presentaría una querella por sus textos "racistas, antisemitas e injuriosos". Uno de ellos, La France,es la crónica anticipada de la revuelta: "El único medio de hacerse entender es quemar coches". El estribillo arremete contra Francia, su país de acogida, al que tachan de garce (zorra)por excluirles y empujarles al odio. "Estamos de acuerdo y nos reímos de la represión / nos mofamos de la república y de la libertad de expresión / habría que cambiar las leyes y poder ver / pronto en el Elíseo a árabes y negros en el poder". Todo un programa.

mi canción preferida de Zebda...Tombés des nues

por cierto, y al hilo del Fòrum, en la Mercè estuvieron y nos obsequiaron con una versión de L'Estaca acompañados de Lluis Llach :P

París después de la batalla JUAN GOYTISOLO
EL PAÍS - Opinión - 25-11-2005
1. En apenas un mes de intervalo nos hemos enfrentado a dos acontecimientos, no por previsibles menos insólitos, a causa de la llamativa contradicción existente entre ambos: el de la avalancha humana provocada por la miseria de África subsahariana, en su busca desesperada del sueño europeo, y el de la rebelión, sin jefes ni ideólogos, de los hijos y nietos de los inmigrantes instalados en él desde hace dos o tres décadas. Unos arriesgan la vida para acceder al paraíso vedado y otros, supuestamente privilegiados, se rebelan contra un orden que les ningunea y excluye.¿Cómo explicar esta paradoja sin recurrir a los clisés de quienes fomentan la demagogia del choque de civilizaciones a fin de captar el miedo del electorado con miras a alcanzar el poder en nuestras democracias enfermas?
2. La política de tolerancia cero de Sarkozy y la imposición del toque de queda a una población mayoritariamente magrebí y subsahariana no son algo nuevo. La prohibición de circular a partir de las diez de la noche se impuso en París desde el comienzo de la rebelión independentista en Argelia y no cesó sino hasta la firma de los Acuerdos de Evian en 1962. Asomarse a la calle después de anochecer era un juego arriesgado para quienes incurrían en el delito de sale gueule. Un amigo zamorano miembro del comité central del PCE clandestino, cuyo rostro podía confundirse fácilmente con el de un meteco, dio repetidas veces con sus huesos en el coche celular y en la comisaría del barrio, sin que le valieran para nada sus documentos de refugiado político español. (Verdad es que España no era aún europea y frente a los "residentes privilegiados" de las ex colonias francesas, los españoles disponíamos tan sólo de una tarjeta de residencia de lo más "ordinario").
Recuerdo muy bien lo acaecido el 17 de octubre de 1961 cuando, primero en la plaza de la Ópera y luego en la de L'Etoile, asistí con un puñado de amigos de France Observateur y de Les Temps Modernes al reto mudo de millares de argelinos que mientras ascendían en grupos compactos por las bocas del metro eran apriscados a culatazos en el interior de los furgones y que, al resultar éstos insuficientes, permanecían con los brazos alzados detrás de la nuca en las vastas aceras de esta Estrella que se coloreaba bruscamente de amarillo, como la impuesta por el régimen de Vichy a los judíos, y revivía el bochorno de un deshonor repetido en menos de un cuarto de siglo de distancia.
La realidad de cuanto sucedió después no se conoció, en pequeñas dosis, sino mucho más tarde: docenas de cadáveres maniatados aparecieron flotando en la mansa corriente del río cantado por los poetas, bajo esos mismos puentes evocados por los chansonniers al son melancólico de acordeones y de guitarras. El prefecto de policía que ordenó y encubrió la matanza fue el mismo que, durante la Ocupación, autorizó el envío de trenes sellados con mujeres y hombres, niños y ancianos judíos, a los campos de exterminio nazis. Como el Bolero de Ravel, la historia reitera sus crueldades e infamias con oportunas variaciones sinfónicas que le confieren un aire engañoso de novedad.
3. Tras la independencia de los países del Magreb y de las colonias africanas, Francia vivió una década gloriosa interrumpida, es verdad, por los inesperados acontecimientos de mayo de 1968. Por espacio de dos semanas la fértil inventiva de los estudiantes e intelectuales que les sostenían cubrió las paredes de la capital de inscripciones burlonas y cínicas, cómicas, insolentes, provocativas y alegres, con lemas y consignas que introducían un elemento lúdico en el torpor de la beatitud burguesa, hasta que las aguas volvieron a su cauce y todo quedó en una nebulosa utopía, un festivo paréntesis en el hastío de la vida ordinaria. Ni la clase obrera ni, con mayor razón, los inmigrantes apoyaron la revuelta ni participaron en ella. Los magrebíes que entonces frecuentaba no entendían lo ocurrido, contemplaban con recelo a los manifestantes y temían ante todo por la seguridad de sus puestos de trabajo. De Gaulle era muy popular entre ellos y el fervor ácrata de los universitarios les llenaba de estupor e incluso de indignación.
La misma desconfianza y pánico atenazaban a nuestros compatriotas. Recuerdo la reacción inesperada de la asistenta ante los gritos de los manifestantes que desfilaban junto a casa mientras proferían gritos contra el General: "¡No sería nuestro Franco quien se dejaría insultar así!". Por esas fechas presencié igualmente con desaliento la cola bulliciosa formada en la acera de una sucursal bancaria española de la avenida de la Ópera: había corrido la voz de que el franco francés se hundía y los inmigrantes se precipitaban a retirar de allí sus ahorros.
No obstante, la euforia económica no se interrumpió. Vivir y trabajar en Francia era un privilegio del que todos los inmigrantes se sentían orgullosos. La economía necesitaba la fuerza de sus brazos y fábricas, constructoras y empresas los contrataban in situ: llegaban a la antigua metrópoli con la documentación en regla.
Cuando el paréntesis de mayo concluyó -el primer fin de semana con las gasolineras abiertas- la inmensa mayoría de los franceses respiraron. Curiosamente, el número de muertos en accidentes de tráfico fue 30 veces superior al causado por la violencia estudiantil y de las fuerzas antidisturbios.
4. La bonanza económica se prolongó durante el mandato presidencial de Georges Pompidou. Se aceleró así la construcción de ciudades dormitorio en Aulnay-sous-Bois, La Courneuve, Levallois y otros municipios de la banlieu y los inmigrantes magrebíes y subsaharianos se acomodaban en ellas con el orgullo condigno a una promoción social respecto a sus hogares colectivos de antaño. Nadie hablaba en aquellos tiempos de identidades ni de religión. El problema mayor era el de la reunificación familiar indispensable para la obtención de un apartamento.
Había con todo una diferencia entre quienes se instalaban temporalmente en el lugar con miras a ahorrar lo suficiente para regresar a sus países de origen -actitud mayoritaria entre los españoles y un sector de los portugueses y marroquíes- y los que lo hacían de forma definitiva, con familia o sin ella, como los argelinos. La desconfianza de los últimos tocante a la estabilidad política y monetaria de su país les aconsejaba quedarse en la ex metrópoli e integrarse en ella. La guerra árabe-israelí de 1973 y el consiguiente embargo petrolero que sacudió duramente la economía de los países europeos abrió un nuevo periodo de incertidumbre y tensiones. El desarrollo económico frenó, muchas empresas redujeron su plantilla, los inmigrantes dejaron de ser recibidos con los brazos abiertos. Aunque lo que pronto se llamaría "flexibilidad laboral" se produjo de forma paulatina y no se manifestó con todas sus consecuencias hasta el final de la década, la percepción recíproca de Francia por los inmigrantes magrebíes y subsaharianos y de éstos por una buena parte de la población autóctona, se modificó. El discurso de Le Pen y la prédica islamista de quienes
formarían más tarde el FIS argelino comenzaron a poner en tela de juicio el modelo de ciudadanía republicano. Los años ochenta reflejan las crecientes contradicciones del sistema: emergencia de una generación de franceses oriundos del Magreb y las antiguas colonias africanas, aumento del paro y de la inmigración ilegal, xenofobia, racismo. El sueño europeo empieza a desvanecerse entre quienes viven en él. La calidad de vida y de enseñanza en las ciudades dormitorio se degradan. Mientras las dudas acerca del futuro se extienden entre los hijos de los inmigrantes, convertidos en la práctica en ciudadanos de segunda, el foso abierto entre ellos y el mundo político no cesa de ensancharse. La República no se muestra capaz de insertarlos en el campo político y el mediático y su marginación crece. Aunque numerosos sociólogos analizan el problema y apuntan a sus previsibles consecuencias, ni Mitterrand ni Chirac se resuelven a afrontarlo y se limitan a evocarlo de pasada en sus programas de gobierno. Pocos, muy pocos magrebíes y subsaharianos figuran en sus listas electorales: el número de quienes acuden a las urnas es aún escaso y son por tanto materia desechable.
5. Por espacio de 40 años -interrumpidos, es verdad, por mis cursos en Estados Unidos y estancias en el Magreb-, viví en el barrio parisiense de Sentier, a caballo entre los Distritos Segundo y Décimo: un espacio urbano multiétnico, con talleres de confección propiedad de judíos y armenios y con una inmigración procedente de distintas partes del mundo. A los magrebíes instalados en él antes de mi llegada se unieron primero españoles y portugueses y luego yugoslavos, turcos, kurdos, hindúes, paquistaníes, bangladesíes, tamiles, cingaleses. Los enfrentamientos nacionales, étnicos y políticos existentes en sus países de origen -árabes contra judíos, turcos frente a kurdos y armenios, hindúes frente a paquistaníes, etcétera- no se reprodujeron nunca en el barrio, ni siquiera en los momentos de gran tensión como las guerras árabe-israelíes de 1967 y 1973, el conflicto de Cachemira o las matanzas de Sri Lanka. La vida prosiguió con normalidad. El tejido urbano favorecía, favorece aún, su identidad peculiar, el contacto entre sus componentes, el valor energético de la ósmosis.
A cuatro estaciones de metro de allí, el distrito predominantemente árabe de Barbès, que yo conocía de cabo a rabo -y en cuyos cafetines descubrí a quien luego sería la madre del rai, la célebre chija Rimiti-, la convivencia entre magrebíes y franceses no planteaba otros problemas que los derivados de la vetustez y hacinamiento de una buena parte de sus edificios.
El plan de "saneamiento" del entonces alcalde Chirac se tradujo en el desalojo de numerosas familias argelinas, trasladadas a las torres de cemento de los suburbios del departamento de Seine Saint-Denis. El barrio se "adecentó" y afrancesó, pero los dispersados del centro abigarrado y vivo en el que se entremezclaban con el resto de la población, se concentraron en unos guetos de cemento sin las escuelas mixtas, cines, mercadillos, cafés ni bazares que vertebraban su identidad heterogénea y mutante. La supuesta promoción a hogares nuevos disfrazaba el destierro de numerosos adolescentes a unos suburbios inhospitalarios, lejos del centro urbano, en el que habían crecido con sus padres y del que de un modo u otro se sentían parte integrante. La diversidad al amparo de la ley republicana se transformó así en un sentimiento de desarraigo y despecho: una deportación que hacía nacer en ellos un difuso afán de venganza.
6. El proyecto integrador de las redes asociativas, pequeñas revistas beurs o emisoras de radio como la de Belleville que animé en alguna ocasión, tropezó no sólo con el desastroso modelo de urbanismo que conducía inevitablemente al gueto étnico, sino también con el rechazo de muchos "franceses de cepa" que, como nuestros cristianos viejos, discriminaba a esos "franceses nuevos" y los empujaba a los márgenes de la sociedad sin que los poderes públicos ni la administración local hicieran cosa para remediarlo.
En una época como la de las dos últimas décadas, en la que las ofertas de trabajo estable y cualificado escasean, llamarse Ahmed, Mohamed o Fátima constituye un obstáculo difícil de sortear. No hablo de oídas: conozco casos de marroquíes a quienes les fue denegado el alquiler de un piso concertado por teléfono por su esposa o compañera "francesas de cepa" cuando se presentaron con éstas en el despacho de la promotora inmobiliaria. Conscientes de ello, centenares de magrebíes de los dos sexos han cambiado de nombre de pila, europeizándolo. El Journal Officiel -equivalente de nuestro Boletín Oficial del Estado-, reproduce puntualmente la lista de quienes aceptan mudar de identidad para evitar la segregación laboral y la existente en la concesión de viviendas. Recuerdo la carta de una muchacha publicada en Le Nouvel Observateur que, tras haber enviado su currículo profesional con las condiciones requeridas por el contratista, recibió como una bofetada el comentario de éste: "¿Con qué derecho se llama usted Catherine con una cara como la suya?".
El modelo de integración republicano víctima del urbanismo de las siniestras torres de hormigón y de la segregación etnicista de las castas, se resquebrajó gravemente en la pasada década. La ola de violencia de otoño de 2005 venía cantada.
7. En mi última visita a Aulnay-sous-Bois hace nueve o diez años, verifiqué la magnitud del desastre: los amigos que se habían insertado en el barrio gracias a la política de agrupación familiar, vivían, jubilados, con sus hijos y nietos nacidos en Francia, en un entorno desalmado y hostil. Los jóvenes habían abandonado los estudios en sus escuelas conflictivas, engrosaban la lista creciente de los parados y deambulaban en pandillas por entre las torres de hormigón y antenas parabólicas sin ningún incentivo ni esperanza de un futuro mejor. Sus ídolos eran Zidane y sus compatriotas raperos. El proselitismo islamista calaba tan sólo en una pequeña minoría. El célebre racaille de Sarkozy expresaba cabalmente su desafiante identidad: se sentían chusma, escoria, materia fecal, tal como escribí sobre ellos con antelación a las canciones provocativas y violentas de grupos musicales como Zebda o Sniper, oportunamente citados por el corresponsal de La Vanguardia el pasado día 12. La resurrección de las leyes de 1955 les confortó aún en su sentimiento de que la República era una nueva máscara de la antigua discriminación colonial.
Al asumirse como chusma, escoria o ángeles exterminadores, esos "franceses nuevos" (y un buen puñado de adolescentes de "pura cepa") necesitaban quemar coches y edificios públicos para hacerse oír. Sus canciones, pintadas, consignas, convergían en un objetivo: sacudir el edificio de la República. Los videojuegos de violencia urbana pasaron, a partir de los incidentes del 27 de octubre, del reino de lo virtual al de una realidad que acapararía la atención, conforme a sus propósitos, del universo mediático mundial.
8. La rebelión violenta de las banlieues pone en tela de juicio el urbanismo creador de guetos étnicos, la política agresiva de tolerancia cero del actual Gobierno y la seudointegración de unos jóvenes nacidos en Francia que, hace ya unos pocos años, durante el partido de fútbol entre ésta y Argelia, acogieron con pitadas y silbidos los compases de la Marsellesa en las narices del propio Chirac.
Vuelvo al comienzo de esta reflexión. ¿Saben los que intentan huir de la miseria a través del perímetro disuasorio de Ceuta y Melilla cuanto acaece en el interior del paraíso europeo con los hijos y nietos de quienes accedieron a él? ¿Cómo resolver las contradicciones del capitalismo global que agrava por un lado, con sus leyes inicuas e indecentes presupuestos militares, la penuria extrema del continente africano y que predica por otro la libre circulación de capitales y bienes mientras erige en sus fronteras muros tan eficaces como el antiguo Telón de Acero? En nuestra confortable sociedad del espectáculo podemos zapear de las alambradas cubiertas de prendas ensangrentadas al divertimento de millares de coches en llamas en los suburbios de las ciudades francesas sin que nadie en el mundo político acierte a dar un diagnóstico justo del mal que corroe a la totalidad de nuestro planeta.

23 noviembre 2005

con 'a' de fòrum



el cielo de los talismanes...














:)

@}-,-`----




















Un buscador es alguien que busca, no necesariamente que encuentra.
Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe que es lo que esta buscando, es simplemente alguien para quien su vida es una búsqueda.
Un día, él buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de kammir. El había aprendido a hacer caso riguroso a estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de si mismo, así que dejó todo y partió.
Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, un colina a la derecha del sendero le llamó mucho la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores; la rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada.
...una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.
De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar.
El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.
Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor.
Sus ojos eran los de un buscador, y quizás por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción...:
Abdul Target, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días
Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida.
Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar.
Mirando a su alrededor el hombre de dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla, decía:
Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses, y 3 semanas,
El buscador se sintió terriblemente conmocionado.
este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba.
Una por una, empezó a leer las piedras.
Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.
Pero lo que lo conectó con el espanto, fue comprobar que el que más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años...
Embargado por un dolor terrible se sentó y se puso a llorar.
El cuidador del cementerio, pasaba por ahí y se acercó.
lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
- No, ningún familiar- dijo el buscador- ¿qué pasa con este pueblo?, ¿qué cosa tan terrible hay en esta ciudad?. ¿por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar?, ¿ cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que los ha obligado a construir un cementerio de chicos?!!!!!!
El anciano se sonrió y dijo:
-Puede usted serenarse. No hay terrible maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré...
Cuando un joven cumple quince años sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello.
Y es tradición entre nosotros que a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella:
a la izquierda, que fue lo disfrutado....
a la derecha, cuanto tiempo duró el gozo..
conoció a su novia, y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?, ¿una semana?,¿dos?,¿tres semanas y media?...
Y después... la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿el minuto y medio del beso?, ¿dos días?, ¿una semana'...
¿Y el embarazo o el nacimiento del primer hijo...?
¿y el casamiento de los amigos?
¿y el viaje más deseado...?
¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano?.
¿Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?...
Así... vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos...cada momento.
Cuando alguien se muere,
es nuestra costumbre,
abrir su libreta
Y sumar el tempo de lo disfrutado,
para escribirlo sobre su tumba,
porque Ese es, para nosotros,
el único y verdadero tiempo VIVIDO.

Jorge Bucay

con 's' de azulejo


azulejo

Azulejo:del ár. Hisp. Azzuláyǧ[a]

con 'm' de amistad

22 noviembre 2005

cinco años...

me hubiera gustado saber su opinión...


"El gremio del taxi madrileño es un universo muy influenciado por algunas emisoras, el indescriptible tráfico de la capital y el amor de su alcalde por toda clase de excavaciones. Rosa Regàs, directora de la Biblioteca Nacional, se bajó hace poco de uno porque el conductor se negó a quitar la Cope "porque lo pidiera una catalana". Se fue sin pagar, lamentando que la carrera no hubiera sido más larga.Al margen de la anécdota, Regàs se siente muy incómoda "por las bromas y chistecitos con sorna" que proliferan. "Sólo me molesta que gente de izquierdas, de mi cuerda, me diga que si soy extranjera o cosas así. El otro día me levanté de una mesa porque el que se estaba metiendo conmigo era un tío del PSOE, y eso es lo que me cabrea más. Son como los del PP".No está dispuesta a ser pedagógica con los centralistas a ultranza y no acepta que los políticos catalanes tengan alguna responsabilidad por no vender mejor. Es un trabajo inútil: "No se les quiere entender. Aunque viniera el Espíritu Santo a explicarlo tampoco le harían caso". Entre sus amistades no encuentra muchos prejuicios, pero siempre avisa: "Si van a meterse con los catalanes, el tripartito o el Estatut, que lo digan porque me voy".


el Periódico de Catalunya,20.11.05

(suspiro).........

21 noviembre 2005

mismo sol para tod@s







con 'A' de rosas








tres...en azul y grana



me gustó que salieran en xandall de entrenamiento,los ví felices,no solo por lo conseguido,los vi 'sueltos',a gusto,alegres,cachivaches....como jugaron hace unas horas.

Mis respetos a Rijkaard,su discreccion,su bonhomia, y su inteligencia.

en un momento de divertimento,en un ágora de sabios, hablando de triadas,me fui por los cerros de úbeda y 0-3....atrevimiento summum! ...........tres de tripartito,mala milk? sí, lo reconozco. El gesto del cachivache Messi,después del tercer gol, un gesto con la mano,como diciendo, chicos! vámonos para casa! (que conste que no ibamos a 'medias' :-P )

nobleza obliga.........la nobleza de la gente que en Chamartí,aplaudió puesta en pie la magia brasileira del buen futbol.Noble Bernabeu palabras de un periodista catalán. O el comentario de otro,también catalán, "señorio de un club que consta en el himno y que se vio que no sólo consta ahí" *

Eusebio,tercer entrenador del Barça, otro bonhome,comoTxiqui Beguiristain, buen tridente técnico: "Su equipo perdió en el campo, ellos ganaron en las gradas"

chapeau para ellos y gracias.

ps: de todas formas,nosotros no hemos cerrado todavia la boca y ellos todavia se deben estar mirando las manos.....:DDDDD Josep Maria Puyal en Catalunya Radio 'Ja em puc morir!!!....ja em puc morir!!, el bernabeu aplaudint al barça!!!!!' habia que remontarse a la época de Maradona :)))) o el * "claroooo que para imprecar al enemigo hay que ponerse de pie, y como lo que ves no te permite imprecar nada, pues ya que estás, aplaudes" :DD

bendito sea el sentido del humor!

19 noviembre 2005

Catalunya




• Los dueños de la finca española saben que los catalanes tienen capacidad para organizarse solos

IAN Gibson
Historiador

A mí, si he de decir la verdad, nunca me ha gustado el artículo 2 de la Constitución de 1978, con su dogma de "la indisoluble unidad de la Nación española" (el subrayado es mío, obviamente). Tampoco la primera cláusula del artículo 8, donde, entre las misiones de las Fuerzas Armadas, se consigna la de defender la "integridad territorial" de España.
El mensaje subyacente era, y sigue siendo, el de siempre: la unidad nacional española es sagrada --en la Magna Carta no se podía utilizar este adjetivo, por supuesto, tratándose del establecimiento de un Estado aconfesional, pero se da por sobreentendido--, y cualquier conato independentista por parte de díscolos vascos, catalanes o gallegos constituye, en consecuencia, un atentado contra la voluntad divina. Exagero un poco, ya lo sé, pero me parece difícil encontrar una diferencia que sea radical entre "la indisoluble unidad de la Nación española", en la formulación constitucional que está hoy vigente, y las definiciones franquistas-joseantonianas de las esencias nacionales, con la obligada nostalgia imperialista (hacia Dios, si no había otra posibilidad).
Tanta obsesión secular con la unidad territorial sugiere que, en el fondo, se trata de una imposición artificial mantenida por la fuerza. Richard Ford, cuyo Manual para viajeros en España y lectores en casa (1845) es uno de los libros más agudos jamás escritos sobre este país por un extranjero --tal vez sobre cualquier país por un extranjero--, insistió mucho sobre ello.
Por todos lados, pese a la tan cacareada unidad nacional, el inglés creía observar una tendencia innata hacia la disolución de la misma. España, en realidad, era a su juicio esencialmente unamalgamating --renuente a amalgamarse--, y apuntó con satisfacción un refrán oído en Jaén y que, en su estimación, le daba la razón: "Baeza quiere pares, y no quiere Linares".
A Richard Ford no le gustó Catalunya, que le recordaba la Inglaterra industrial. Había llegado a la península en busca de la España profunda, con sus reminiscencias árabes, sus bandidos, sus corridas y sus guitarras. El catalán le pareció feo y no estaba dispuesto a adquirir ni sus rudimentos, él que era un considerable lingüista. Si no me equivoco, vio, apuntó, preguntó, indagó... y volvió cuanto antes al sur.

REFLEXIONÉ mucho sobre Richard Ford durante el debate sobre el Estatut: sobre su incapacidad, fruto de arraigados prejuicios, para reaccionar inteligentemente ante el fet diferencial de Catalunya.
El debate ha puesto al aire las raíces del problema que supone Catalunya para el Partido Popular, tal vez el único partido político del mundo que vota en contra de absolutamente todo. No lo pueden decir, pero a mí me parece evidente que, en el fondo, más que odiar a Catalunya --algo que nunca admitirán-- la temen. Y la temen porque saben que tiene capacidad para organizarse sola. ¿Y Portugal? No he oído ni leído a nadie, ni al facha más redomado, poner nunca en tela de juicio su derecho a ser Portugal. Y eso que Portugal, ¡si mal no recuerdo!, formaba parte un día de España.
Los dogmas existen, entre otras razones, para aplastar la heterodoxia.Catalunya es la heterodoxia de España, más que el País Vasco, más que Galicia. Y hace muy bien.
El meollo del asunto está, naturalmente, en el idioma. Permítanme una pequeña comparación. Los británicos les quitaron a los irlandeses su idioma --y sus costumbres nativas-- a punta de bayoneta y a cañonazo limpio. Aquello se pareció mucho a lo que se hizo en la España de los llamados Reyes Católicos con los "moriscos". Bien es verdad que el celta subyacente ha conformado el inglés que se habla en Irlanda, con lo cual tenemos Ulises y otras cumbres de la literatura mundial, pero el hecho sigue siendo que el país quedó huérfano de su principal seña de identidad, que es la lengua materna.
Esto no se olvida, no se olvidará nunca. Se trató de hacer lo mismo con el catalán. Las circunstancias no eran las mismas, pero el desprecio hacia otra cultura, hacia otra manera de ser, sí.
¿Se imaginan ustedes lo que habría pasado si, en una coyuntura histórica diferente, Catalunya, dueña de los destinos patrios, hubiera impuesto, o procurado imponer, su idioma al resto del territorio? ¿La que se habría armado?
Me impresionaron la magnanimidad, el buen hacer y el seny de los catalanes participantes en el debate de presentación y defensa del Estatut en el Congreso de los Diputados (soberbia y sabia lección, la de Duran Lleida).

NO NOTÉ EN ninguno de ellos odio ni resentimiento ni rencor. Pude constatar con satisfacción su pleno reconocimiento de la contribución de los inmigrantes de otras regiones españolas al fortalecimiento de Catalunya. Y celebrar, cómo no, su tremenda voluntad de construir una Catalunya más libre, por el momento dentro del Estado actual, Estado que muchos esperan --yo también-- que vaya evolucionado hacia una configuración plenamente federal.
¿Apocalypse now? ¿Mañana? Si Catalunya consiguiera ser mañana un Estado "independiente" dentro de la nueva estructura de Europa, convirtiéndose en el Portugal del litoral este de la península, ¿sería el fin del mundo? No lo creo. Tampoco el fin de España.
Pero no teman los dueños inmemoriales (por la gracia de Dios) de la finca nacional. La gran mayoría de los catalanes no plantean así la cuestión. En el fondo, sólo piden, me parece, que ustedes asuman, de verdad, que Catalunya es, legítimamente, una "altra cosa". ¿Tanto trabajo les cuesta?

EL ARTÍCULO DEL DÍA //
El Periódico de Catalunya





Pascual Maragall, antes de que diera comienzo la sesión, se dió una campechana vuelta por el Parque del Retiro acompañado de su esposa.Allí, contó después el propio president,una mujer le echó la buenaventura y le regaló una rama de romaní,romero...para que la suerte le acompañara...y una de las ramitas es la que le da en la foto Manuela de Madre a Jose Luis Zapatero.'





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